Cuando Midnight 00.00 me invitó a participar en su proyecto "A Routine Seen By", encontré una conexión entre mi práctica artística en cerámica y sus productos: la porosidad. Este concepto se convirtió en el eje central de mi propuesta.

​

Creé dos piezas diseñadas específicamente para la rutina facial y el perfume After Five. Estas piezas destacan por una peculiaridad única: están concebidas para absorber los productos de la marca, un efecto logrado al cocer la cerámica a baja temperatura. Este proceso permite que la materia conserve su porosidad natural, en un paralelismo directo con la piel.

​

En la piel, la porosidad actúa como un umbral: un espacio abierto que permite el intercambio de aire y vapor de agua, así como la absorción de fluidos que nutren o transforman su equilibrio. En la cerámica, esa misma cualidad define su capacidad de retener líquidos o permitir que los atraviesen, configurando su interacción con el entorno.

​

Ambos casos revelan una apertura al mundo: una disposición a recibir, transformarse y adaptarse. A través de estas piezas, busco dialogar con esa cualidad esencial, conectando las propiedades materiales de la cerámica con las dinámicas de la piel y el ritual cosmético.